Por Eira González / Reportera de Entre Parceros y Panas, Fe y Alegría Paraguaipoa, Estado Zulia, Venezuela La crisis económica que atraviesa Venezuela ha obligado a más de 6.000.000 de venezolanos a cruzar las diferentes fronteras de América Latina en busca de una mejor calidad de vida; entre ellos está Nancy Prieto, una mujer Wayuu que desde hace cinco años emigró al municipio de Uribia en Colombia. Nancy cuenta que su trabajo de liderazgo empezó desde hace cuatro años con la invasión de un terreno que se convirtió en un asentamiento de más de 2.500 familias de migrantes venezolanos y de Wayuu retornados. Este asentamiento está dividido en siete etapas y en 58 manzanas, pero no cuenta con los servicios básicos como: servicio eléctrico, agua potable y vialidad. “…Tomé un cuaderno, formé un equipo y empecé a motivar a la gente para iniciar los trabajos de ubicación de cada familia en sus terrenos porque debemos estar organizados porque en un futuro que queramos cambiar, ya todo está más organizado. En nuestro asentamiento en cada manzana o calle hay un líder que acompaña a nuestros hermanos día a día…”, manifestó Prieto. Nancy relata que han recibido ayudas de organizaciones nacionales e internacionales con alimentos, jornadas de salud y capacitaciones para los jóvenes en el área de liderazgo y comunicación. Su lucha sigue porque el objetivo es conseguir una escuela digna para los niños del asentamiento. Esta luchadora Wayuu señala que extraña a su tierra, “…Me hace falta mi Maracaibo…”, pero que se siente feliz porque está ayudando a sus hermanos wayuu y a los venezolanos migrantes que día a día están trabajando para salir adelante con sus familias. Nancy vivió por más de 40 años en la ciudad de Maracaibo, en el estado Zulia. Actualmente, Nancy Prieto es muy conocida en Uribia por su trabajo de liderazgo, pero también por su sazón en el mercado de la Florida, donde tiene un puesto de venta de comida. “…Yo llegué a Uribia hace cinco años y me bajé en el mercado de la Florida y ví que vendía unas arepas de pollo con papa y dije voy a montar un negocio con comida pero que tenga sazón venezolana…”, relató Nancy.
Luego de un largo recorrido por la frontera el micrófono de Entre Parceros y Panas, llegó a la capital indígena de Colombia, bajo el sol clemente que caracteriza la Guajira brindando la oportunidad a los venezolanos migrantes y a los wayuu retornados contar sus historias, vivencias, anécdotas y sus aprendizajes. Durante la visita realizada en el asentamiento los jóvenes migrantes contaron que forman parte de Semillero de Comunicación iniciativa adelantada por Grupo COMUNICARTE gracias al Programa de Gobernabilidad de USAID para La Guajira donde reciben capacitaciones para aprender a manejar las herramientas y desarrollar competencias comunicativas desde una perspectiva educativa y comunitaria. Gracias a estas formaciones brindada por el Grupo Comunicarte en cada manzana hay un vocero comunitario, en este asentamiento.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Details
Haz clic aquí para editar.
Archivos
Enero 2024
Categorías |