9/22/2019 Encuentro de organizaciones de la plataforma binacional EPCC en Chinácota, Norte de SantanderRead NowPor Andrea G. Leal Castellanos Integrante de la Escuela de Paz y Convivencia Ciudadana, quien se suma a los procesos de comunicación y difusión de Entre Parceros y Panas por medio del reportero Yorman Gaviz, Fe y Alegría San Cristóbal. La Escuela de Paz y Convivencia Ciudadana EPCC es una iniciativa para la formación de promotores sociales que hacen vida en espacios de la frontera colombo-venezolana con una perspectiva de integración y reivindicación del tejido social, que nació en el año 2010 con el auspicio del Centro de Investigación y Educación Popular CINEP y su programa por la paz, próximo a cumplir sus 10 años ha vinculado a más de 250 participantes en diversos escenarios fronterizos transformándose en una plataforma pedagógica binacional. En su más reciente encuentro que tuvo lugar del 12 al 14 de septiembre de 2019 en Chinacota, casa tabor, casa de la congregación de las hermanas de la nueva vida, se hicieron presentes organizaciones colombianas como: Diócesis de Arauca, Pastoral Social de la Arquidiócesis de Medellín, Servidores del Padre Pío, Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta, Parroquia Campo Dos y Asociación de Madres Cabeza de Hogar de Cúcuta, además de las organizaciones venezolanas de: el Instituto Radiofónico Fe y Alegría Táchira, Sonriclown payasos de hospital Barinas, Uniandes Táchira, Psicodehuu de Mérida, Fundaredes de Táchira, Diócesis de Guasdualito, La Red Nacional de Jóvenes Rurales de Palmarito , así como la Cátedra por la Paz de la Universidad de los Andes de Mérida.
Con una agenda que consideró temas como el escenario político, el proceso electoral que se avecina en Colombia (con aristas como la trashumancia de votos, el actual volumen de cedulación que registra el departamento Norte de Santander y la incidencia de los grupos armados en estos procesos), la reconstrucción de la vecindad entre los dos países y los escenarios para la resolución de la crisis en Venezuela con importantes participaciones como la de Jairo Oviedo de la Misión de Observación Electoral MOE de Cúcuta como observador de procesos electorales y Socorro Ramírez, importante investigadora colombiana de temas de fronteras. Asimismo, un ámbito que merece especial mención en medio del encuentro fue el abordaje de la espiritualidad desde el lema “del dicho al hecho” que incita al paso de las meras consideraciones conceptuales a la aplicación de prácticas de interioridad en la vida cotidiana que produzcan una transformación del ser, de la sociedad, de la frontera y de los países. Lo anterior, con resonantes enseñanzas de parte del sacerdote jesuita Jorge Julio Mejía: “no hay juicios ni castigos, hay perdón y misericordia”, “no se debe solo creer en Dios, sino tener experiencia de él”, “la relación con Dios es como una planta que hay que cuidarla y regarla, no se puede seguir echando agua fuera de la matera”. Además, en el bloque temático hubo cabida para la consideración de la plataforma como una red social con distintos niveles de implicación y una invitación a pasar de espectadores a actantes (agentes de acción). Sumado a esto, dar abordaje al tema de la migración venezolana y como desenmascarar la existencia de la xenofobia o la aporofobia, resaltando el valor de la gestión de la crisis, estos elementos facilitados por Viviana Wilches, María del Carmen Muñoz y Carlos Krisch, miembros del equipo del Centro de Investigación y Educación Popular CINEP. Finalmente, esta plataforma que ha gestionado momentos de crisis entre ellas el cierre de la frontera por algunos espacios de tiempo, ha encontrado alternativas para fortalecerse y se ha reusado a abandonar la causa de la reivindicación de los derechos y la reconstrucción social en los departamentos y municipios de frontera, próxima a su primera década de existencia se reajusta para con mayor fuerza nuevos procesos y contribuir apalancar desde las bases sociales las transformaciones positivas que reclaman los contextos.
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9/15/2019 Desayuno con sabor de hogar para niños/as venezolanos, en iglesia Puerta del Cielo - Bosa, BogotáRead NowPor Luz Stella Colmenares Galviz / Reportera de UNIMINUTO 1430 en la ciudad de Bogotá, miembro de Entre Parceros y Panas.
Bogotá.- Desde el pasado 25 de mayo de 2019, cada sábado a las 8am los niños y niñas de origen venezolano se encuentran en la Iglesia Cristiana Pentecostal “Puerta del Cielo” ubicada en Bosa-San Bernardino, para compartir un tiempo de esparcimiento, donde los niños y las niñas cuyas edades oscilan entre 5 a 13 años disfrutan de un contenido bíblico, se canta el himno de Venezuela y pueden disfrutar de un desayuno balanceado a lo venezolano (arepas, caraotas, huevo y queso blanco). Los niños y niñas son convocados vía telefónica a través de la fundación Puerta de Luz. Las personas voluntarias que ayudan en la cocina con la preparación de los alimentos son madres de niños participantes en el programa. Por Juan José Gutiérrez / Reportero de Contagio Radio en Bogotá, y de Entre Parceros y Panas
Según Migración Colombia, solo entre enero y julio de 2019 más de 1.300.000 mil ciudadanos venezolanos se movilizaron de forma legal por las fronteras de Colombia. Cerca de 650 mil de ellos, ingresando al país. Uno de los lugares donde tiene lugar este flujo es el puente internacional Simón Bolívar que conecta el Estado Táchira (Venezuela), con el departamento de Norte de Santander (Colombia). ¿Qué situación se vive en el lugar? La siguiente galería fotografía quiere dar cuenta de los escenarios de la movilidad humana en esta frontera. Por Stephany Escobar / Coordinadora de contenido desde Bogotá para Entre Parceros y Panas Bogotá.- El Centro Abrazar es una iniciativa de la Secretaría de Integración Social de la Alcaldía Mayor de Bogotá que tiene como objetivo sacar a los niños y niñas entre los 3 meses y los 13 años que esté en situación de mendicidad, o en riesgo de esta, en la ciudad capital. Entre Parceros y Panas estuvo el pasado 4 de septiembre conociendo los resultados del primer mes de funcionamiento. Actualmente, el 100% de la población atendida fueron y son niños y niñas venezolanos/as. Debido a que los focos de mendicidad identificados en Bogotá, específicamente, en la zona norte y en los barrios aledaños al Terminal de Transporte del Salitre están compuestos por población migrante de origen venezolano. El centro abrazar tiene dos planes para conseguir el objetivo: primero, el plan operativo el cual es la casa- guardería y dos, el plan territorial el cual lo componen grupos de 5 profesionales que identifican lugares en Bogotá en donde se presuma la existencia de población en riesgo de mendicidad o que ya la sufra.
El plan operativo del Centro Abrazar, transcurren en la casa- guardería ubicada en la Calle 73 N° 53 – 27, en el barrio 12 de Octubre en la localidad de Barrios Unidos, esta presta atención entre las 8:00 a.m. a 8:00 p.m. de lunes a domingo por un equipo de trabajo de 20 personas compuesto por psicólogos, nutricionistas, abogados, especialistas en primera infancia, auxiliar de enfermería, talleristas y educadores. Además, al ser está una entidad del gobierno distrital, los niños y niñas tienen la posibilidad de ser atendidos de manera prioritaria en servicios de salud y educación. La coordinadora del Centro Abrazar, Vanesa Méndez nos cuenta que “la idea es que, al cuidar los niños/as, los padres puedan buscar una forma de empleo y ubicarse en una zona de Bogotá, es allí cuando se activa la ruta para priorizar un cupo ya sea en jardín o en colegio” afirma la coordinadora. No existe ningún requisito para recibir el apoyo del Centro Abrazar, solo ser niño/a (de 3 meses a 13 años) y estar en riesgo de mendicidad o padecerla, el programa no distingue nacionalidad o estatus migratorio, ni regularización. Según la secretaría distrital de Integración Social Gladys Sanmiguel “Queremos que los niños y niñas vivan como lo que son, que no tengan las angustias que se tienen en una situación de mendicidad”. En la visita Entre Parceros y Panas logro ver a cerca de 40 niños de todas las edades, repartidos por grupos de edad y atendidos por el grupo de profesionales, “Me siento muy feliz de estar acá. Lo que más me gusta es cuando nos toca clase de música porque me encanta, y así puedo calmar lo mucho que extraño a mi país” palabras de Alejandro, niño de origen venezolano beneficiario del servicio. Por lo pronto, según los funcionarios del lugar, no han tenido casos de maltrato infantil. Más bien y aunque el trabajo es fuerte, se han llevado muchas alegrías cuando el semblante de los niños cambia y cuando los padres consiguen estabilizarse en Bogotá para que puedan ubicar a los niños en una institución educativa. Entre Parceros y Panas sigue caminando los territorios donde la población migrante llega y compartiendo estas experiencias que ofrecen servicios útiles y estructurales para quienes más lo necesitan. Por Legipsia Torres / Reportera de Fe y Alegría Guasdualito, conductora de la Radiorevista de Entre Parceros y Panas. Con un sol que deja tostada la piel en poco tiempo y el cuerpo mojado en sudor, Angélica, apresura el paso entre la multitud, arrastrando su maleta de ruedas y cargando en brazos a su pequeño hijo de 8 meses. Cruza el puente Internacional “Simón Bolívar” con una esperanza: Unirse a su compañero de vida, que se encuentra en Pereira – Colombia y así construir un futuro para su familia. “Tengo muy poco dinero, así que venderé mi cabello en “La Parada” (Cúcuta), para comprar algo de comida y ahorrar la platica que me envió mi marido”. 9/11/2019 Bochalema recibió a los Reporteros y Reporteras de Entre Parceros y Panas en su tercera jornada de CapacitaciónRead NowPor Stephany Escobar Los reporteros y reporteras de Entre Parceros y Panas se encontraron para participar en el Taller III de Capacitación en Bochalema, municipio del departamento colombiano de Cúcuta, frontera con el Estado Táchira en Venezuela, los días 20, 21 y 22 de agosto. El fin principal del encuentro fue el de perfilar el producto protagonista de la Red, el cuál es la Radiorevista: Entre Parceros y Panas que será emitida por las 40 emisoras de las cuales 12 son de la frontera Colombia-Venezuela, 8 de Bogotá y 20 del interior Venezuela, además estará disponible en las plataformas digitales del proyecto.
9/9/2019 “Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice”: Peter DruckerRead NowPor Maria Alejandra Torres / Reportera de Radio Iniciativa Ciudadana de Soacha - Entre Parceros y Panas El pasado 20 de agosto el equipo de reporteros de Entre Parceros y Panas se dieron cita en el enorme y hermoso Norte de Santander, para seguir capacitándose en el tema de migración, reportaje y sensibilización al mostrar y tratar la información que nos encontramos en Cúcuta, la cual es una de las ciudades que fronteriza con Venezuela, por lo que las escenas que se ven y los testimonios que se presentan allí son de aprendizaje y de retos que hace del ejercicio comunicativo más efectivo y puntual. La experiencia que se recoge de esta salida es grata, pues al encontrarnos en el centro del país no nos permite permeamos lo suficiente para hablar respecto al tema de migración, por lo tanto, el viajar a Cúcuta y visitar los lugares como: CASA DE PASO DIVINA PROVIDENCIA, LA PARADA, EL PUENTE INTERNACIONAL SIMÓN BOLÍVAR y pasar al vecino país, me condesciende a abarcar temas y reflexionarlos de una manera profunda y critica lo cual ayudara a proponer vías de acción desde el ejercicio de la comunicación, pero también desde la parte humana la cual mejora en el momento en que mediamos en el campo de trabajo. En ocasiones, el comunicador muchas veces intenta deshumanizarse para ser parciales en cómo debe actuar al ver una situación como la de un pueblo dolido, pero es aquí donde nuestra humanidad interviene y nos vuelve sensitivos a la hora de manejar estos temas y se crean lazos, los que nos llevan a tener una conexión con el público perfecto, pues el trasmitir un mensaje que a ellos les mueva las fibras es el mejor resultado comunicativo que podríamos desear. Con lo anterior, intento mostrar que el comunicar no solo debe intervenir, si no que, como seres humanos necesitamos de los sentidos para interpretarlo de la mejor manera y así no seremos ajenos a lo que pasa a nuestro al redor, lo que nos permitiría crecer y propagar el verdadero sentir de lo que se quiere lograr con estas experiencias que se conforman por un gran grupo de trabajo y lo mas importante de la gente que a pesar de las situaciones siempre nos agradece por ir a escucharlos y darle un espacio donde se pueden desahogar sin que sean señalados. “Que no nos roben la paz”
José Polanco, migrante venezolano/voluntario de la Hogar de Paso Divina Providencia Eira González/ reportera de frontera Entre Parceros y Panas, Radio Fe y Alegría Paraguaipoa En Venezuela, el panorama cambió de manera radical pues transitar por las fronteras colombo-venezolano se ha convertido en una pesadilla para los viajeros y migrantes que tratan de salir del país por la crisis económica, social y política. La frontera colombo-venezolano han sido testigos de las penurias que pasan miles de venezolanos que tratan de cruzar la frontera en busca de una calidad de vida; muchos han sido víctimas de robos, violaciones, maltratos y vulneraciones de sus derechos por los cuerpos de seguridad y grupos al margen de la ley que azotan en las zonas fronterizas. En el municipio Guajira del estado Zulia en Venezuela, cruzar la frontera de Paraguachón tiene una gran controversia, disyuntiva o incongruencia ya que durante el día sólo accede por esta vía los peatones. Los pasos más utilizados por los venezolanos son las diferentes “trochas” o caminos verdes que hacen vida en esta región fronteriza, una de las más conocidas son “La Ochenta” y “La Cortica” donde se maneja un gran índice de inseguridad. Desde la ciudad de Maracaibo hasta el municipio de Maicao- Colombia, hay más de 30 puntos de control de los cuerpos de seguridad desplegados a lo largo y ancho de la carretera internacional troncal del caribe N° 6. Muchos migrantes denuncian el abuso de poder de los funcionarios que obligan a viajeros a dejar multas en cada punto, sea porque viajan sin documentación o que viajan con menores de edad sin permiso de las instancia correspondiente llámese el Consejo de Protección del Niños, Niñas y Adolescentes o la intendencia de cada residente. Y la más cruel realidad son lo que les toca meterse por las trocha, de unos 25 minutos de recorrido que muchas veces se convierten en una pesadilla ya que los grupos que cobran vacuna en este paso simplemente amanecieron con ganas de cobrar más caro, tal vez no sea todo los día, pero es una lotería pasar sin novedad por estas trochas. “Me voy con el corazón roto porque dejo a mis tres hijos con mi mamá pero la situación país que vivimos me obliga hacer esto. Salí desde Barquisimeto, el lunes 25 de agosto apenas voy llegando a Maicao me falta mucho camino que recorrer porque voy a Bogotá… lo que más me sorprendió fue que pagamos más de 50 mecates en la troncal porque si no pagamos nos robaban”. Narró Gisela Espina, oriunda de la cuidad de Barquisimeto- Venezuela.
En la frontera del Táchira con Cúcuta se pudo observar que los venezolanos cruzan la frontera en busca de alimentos, medicinas y muchos en busca de una mejor calidad de vida; pero la realidad es alarmante ver cantidades de niños durmiendo en las aceras y las plazas. En el sector llamado “La Parada” en Cúcuta, donde se observa las cantidades de alimentos, medicinas expuestas al sol sin ninguna supervisión. Conversamos con Junior Estrada, quien cruzó el puente internacional Simón Bolívar, desde hace dos años: “Estar en Colombia no es fácil porque hay empezar una nueva vida; llevo dos años vendiendo agua y café para poder enviar algo a mis hijos porque la comida en Venezuela esta carísima. A pesar que duermo en las aceras sigo lleno de esperanza para sacar adelante a mis tres hijos”. En las fronteras se han incrementado los trabajos informales, la prostitución, la extracción de combustible, la trata de personas, el trabajo infantil y sobre todo la inseguridad que azota gran parte de la frontera colombo-venezolano una realidad que no ha tenido ninguna respuesta por parte de ambos gobiernos que han dejado a las fronteras al merced de quienes han hecho de la frontera un espacio peligroso. 9/2/2019 Entre parceros y panas presente en la Semana por la Paz de la Guajira colombiana y venezolanaRead NowEira González / Reportera de frontera Entre parceros y panas, Radio Fe y Alegría Paraguaipoa
La arquidiócesis de Riohacha y la arquidiócesis de Maracaibo realizaron una solemne eucaristía para la apertura de la semana de paz. Esta actividad se viene realizando durante cinco años en el punto fronterizo de Paraguachón. Monseñor, Héctor Salah Zuleta, durante la misa elevó una oración por el pueblo de Venezuela. Por Juan Carlos Rosales / Fotografías y texto del productor radial de Guasdualito, Estado de Apure, Venezuela Para comprar alimentos, abastecer combustible, retirar dinero del banco o abordar el trasporte público en Venezuela la gente se ve obligada a realizar una larga fila para esperar su turno. En la mayoría de las ocasiones se invierte parte del día para acceder a algún servicio.
Quienes creen que la última fila que van a hacer es para sellar el pasaporte al salir de Venezuela, se equivocan porque al cruzar a territorio colombiano en el Norte de Santander se encuentran que la capacidad de respuesta institucional ante el flujo migratorio también es insuficiente para atender a todos los que van a registrar su ingreso. |
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