Por Yusmari Castro / reportera representante de la emisora Impacto Stereo, en Villa del Rosario, Colombia para la Red Entre Parceros y Panas El día que se asomó la esperanza de la reapertura de la frontera colombo-venezolana por el Puente Internacional Simón Bolívar en la Parada Villa del Rosario, estuve temprano observando un poco la situación. Entre tantas personas e historias, una arrugó mi corazón. Eran las 10 de la mañana, cuando me dirigí al corredor humanitario habilitado, sin saber que mi rutina se rompería con una historia diferente. En la larga, emocionada y esperanzadora fila me tropecé con una cajita. Al principio pensé que era una caja para depositar basura y me pareció una idea genial, porque en todo momento y lugar debemos cuidar el medio ambiente. Sin embargo, la llamativa cajita en medio de la fila, tenía dueño; Yoneiker. Le pedí el permiso de regalarme una foto de la caja y accedió modestamente. Luego, me acerqué más para conversar con él, pero fue casi que imposible. Ya que, el niño de 12 años, Yoneiker era demasiado tímido, solo me contó que estaba estudiando en grado sexto en uno de los colegios de Villa del Rosario y que su mamá estaba en Cúcuta vendiendo también chupetas. Cuando le pregunté cuánto llevaba vendido, me dijo que 10.000 pesos. La timidez de Yoneiker, la euforia de quienes estaban en la fila y la presencia de la guardia venezolana que venía a hablar con ellos y ellas, nos perdió de vista y debí salir rapidito de en medio de los panas emocionados y emocionadas de que pronto recibirían una respuesta positiva por parte de sus compatriotas sobre la apertura. Regresé a casa con muchos sentimientos encontrados. No solo pensando en Yoneiker, sino en muchos otros niños y niñas que estudian y trabajan para ayudar a sus padres a ganarse unos pocos pesos diarios para comprar alimento y reunir la cuota mensual para pagar el alquiler de una habitación.
Espero que Yoneiker haya vendido todo pronto y si me lo vuelvo a encontrar le debo una buena compra. Por ahora, con esta nota pretendo relatar parte de esta realidad con el deseo de que familias como la de Yoneiker puedan regularizar su estancia en nuestro país, de manera que los adultos puedan conseguir trabajo y que niños como él se dediquen a ser los mejores estudiantes de sus instituciones, pues este es el único camino para un futuro mejor.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Details
Haz clic aquí para editar.
Archivos
Enero 2024
Categorías |