ENTRE PARCEROS Y PANAS
  • Inicio
  • El proyecto
    • El contexto
    • Los objetivos
    • Zonas de trabajo
    • ¿Quiénes lo adelantan?
  • Apoyo al migrante
  • Trámites y documentos
    • Acceso a servicios de salud
    • Oportunidades de trabajo
    • Permiso Especial de Permanencia
    • Tarjeta de Movilidad Fronteriza
  • Así vamos...
  • Multimedia
    • Audioteca
    • Documentos que debe conocer
    • Fotografía
    • La Radio-Revista
    • Video
  • Prevención, migración y salud
    • Edición No. 1
    • Edición No. 2
    • Edicion No. 3
  • Contacto

8/10/2020

Se teje un nuevo vocabulario en la tienda El Edén

0 Comentarios

Read Now
 
Por Yusmary Castro / reportera de Entre Parceros y Panas desde Radio Impacto Stereo ubicada en Villa del Rosario, Norte de Santander/ Colombia.
Imagen

​Con el fenómeno migratorio creciente, ahora son más comunes algunas palabras, expresiones y usos lingüísticos de varias regiones de Venezuela en el municipio histórico de Villa del Rosario, en Norte de Santander.

En este sitio fronterizo que cuenta con una economía basada en el rebusque y comercio informal a través del río Táchira, no es extraño encontrar en casi cada esquina un pequeño espacio comercial que posibilita la compra de pocas cantidades de comida, ropa, gasolina, calzado y víveres para la canasta familiar, evitando largos desplazamientos hasta los centros comerciales y grandes supermercados de la ciudad.

El Edén es una tienda o “bodega” como le dicen los venezolanos ubicada en el barrio Gran Colombia, en el municipio de Villa del Rosario, donde doña Tulia Santos y su familia que siempre están a la orden de las y los compradores, han tenido que aprender palabras como “pega”, “tang”, “ace”, “coleto”, “papel tole”, “vainitas”, “refresco”, “parchita”, “cambur” y “lechosa” para despachar rápidamente a las nuevas familias que han llegado al barrio. Pero también Wilmar Cordero, junto a su familia y los otros vecinos nuevos (venezolanos), han tenido que aprender a pedir “colbón”, “fresco royal”, “jabón en polvo”, “trapero”, “papel higiénico”, “habichuela”, “gaseosa”, “maracuyá”, “banano” y “papaya” para llegar rápido a la casa con el mandado.
​
En el Edén como en los demás pequeños espacios comerciales de esta zona de frontera, es común encontrar una silla en el exterior del negocio donde ahora también se sientan los chamos, panas y carajitos mientras preguntan por los productos que necesitan y gracias a este contacto permanente se han creado nuevos lazos donde se aprende siempre algo nuevo, se comunican mejor y se fortalece el tejido social y el flujo normal de este intercambio cultural fronterizo.

Share

0 Comentarios



Deja una respuesta.

Details
    Haz clic aquí para editar.

    Archivos

    Enero 2023
    Agosto 2022
    Julio 2022
    Junio 2022
    Mayo 2022
    Abril 2022
    Marzo 2022
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019

    Categorías

    Todo

    Canal RSS

Entre parceros y panas 
Por una comunicación que nos hermana
  • Inicio
  • El proyecto
    • El contexto
    • Los objetivos
    • Zonas de trabajo
    • ¿Quiénes lo adelantan?
  • Apoyo al migrante
  • Trámites y documentos
    • Acceso a servicios de salud
    • Oportunidades de trabajo
    • Permiso Especial de Permanencia
    • Tarjeta de Movilidad Fronteriza
  • Así vamos...
  • Multimedia
    • Audioteca
    • Documentos que debe conocer
    • Fotografía
    • La Radio-Revista
    • Video
  • Prevención, migración y salud
    • Edición No. 1
    • Edición No. 2
    • Edicion No. 3
  • Contacto